Hola, soy Karin W., una mujer adicta al sexo, y el 27 de junio del 23 aterricé en SA. Mi fecha de sobriedad es el 1 de septiembre de 2023. Tengo un grupo local de SA, asisto a las reuniones de Zoom de SA, trabajo en los 12 Pasos con una madrina de SA y hago trabajo de servicio en el Comité de Instituciones Correccionales (CFC) de SA. Además, me comprometo a “no” salir o a tener una relación durante un año, como mínimo. Antes de SA, quería morir.

Cuando era niña y adolescente, era impotente ante la lujuria cuando estaba a solas con otros. Hermanas, primas, amigas, compañeras de escuela, una vez solas, me volví lujuriosa y jugaba a juegos de “vamos a acostarnos” horizontalmente con otro, manipulaba el consumo sexual. Después de la escuela, perseguí a un niño más pequeño fuera de los terrenos de la escuela, lo derribé y le utilicé. A solas con novios, compañeros de fiesta y extraños (adultos con los que me conecté después de conocernos en una llamada telefónica al azar), experimenté una variedad caótica de encuentros sexuales.

Cuando era una adulta joven, era impotente con una gran cantidad de personas. Dejé una prometedora carrera en peluquería y cambié sexo por dinero (escort) para lujurear más. Desde la adolescencia hasta la edad adulta, practiqué sexo sin protección y experimenté cuatro embarazos no deseados. En 1985, la angustia y la desesperación me llevaron a la desintoxicación y a un centro de tratamiento residencial para mujeres por abuso de sustancias. Aceptando que era una adicta, me uní a Narcóticos Anónimos (NA) y Alcohólicos Anónimos (AA).

De adulta, era madre soltera e impotente ante la lujuria en un incidente con mi hija de 9 meses. A solas con ella y cambiándola en el cambiador, la lujuria me golpeó y trató de obligarme a abusar de ella.

Al estar en NA y ya no estar aislada, pude “alejarme” y salir de la habitación (se sentía como luchar contra el TIRÓN de un imán de 1,000 libras). Luego me uní a otra fraternidad ‘S’, pero dejé de ir. Tuve una aventura de 5 años con un hombre casado. Durante la aventura, dejé a mi hija en edad escolar con un cuidador cuestionable. Ella fue abusada sexualmente por este cuidador mientras yo estaba preocupada por lo que yo quería (el hombre casado). Obsesionada con las relaciones, negué las señales y perdí la capacidad de proteger a mi hija. (Desde la revelación de mi hija, he hecho las paces lo mejor que he podido, incluidas las terapias, la protección legal y todo mi amor. Ella ha sido perdonada por su gracia y estamos sanando juntas).

Durante el covid, probé las aplicaciones de citas para la conexión social. Una vez me sentí deseada, caí en la impotencia. Estaba teniendo sexo anónimo fuera de control con otras personas, incluyendo fantasía de relación o no.

Hace siete años, después de retirarme de la docencia (educación infantil), obtuve el certificado como facilitadora de talleres de abrazos. Dirigí eventos (no sexuales) y saludables y mantuve límites platónicos y afectuosos. Durante el covid, los talleres se detuvieron y experimenté con los abrazos uno a uno. A solas con un abrazo (y sin un programa ‘S’ activo) la lujuria golpea. Consumí sexualmente y con dependencia (persecución). La lujuria progresó. Ofrecí a otros abrazadores, actos de consumo, por un aumento de la tarifa y por su aprobación.

Al principio de SA, me sentía impotente ante la fantasía de la relación cuando enviaba mensajes a los miembros de SA o chateaba uno a uno, después de las reuniones de SA.

Debido a la “lujuria no tratada” y a estar a punto de abusar sexualmente de mi hija, siento afinidad con nuestros hermanos y hermanas encarcelados por delitos sexuales. Lo entiendo. Sin un programa, la lujuria se sale con la suya, independientemente de los valores, la moral y el amor.

Al principio de Narcóticos Anónimos (1986), algunas de nosotras, las mujeres, fuimos a la prisión de mujeres de Ocala con un grupo de NA. Dos años más tarde, en una reunión de NA, una mujer se me acercó y me dijo: “Karin, ¿te acuerdas de mí? Trabajé los Pasos contigo en Ocala. Salí y fui directo a una reunión. He recuperado a mis hijos y estoy en la escuela y limpia”. ¡En ese momento, sentí alegría y gratitud!

La ingobernabilidad de ser una sexólica “no tratada” me llevó a causarme daño a mí misma y a los demás. Daño físico, mental, emocional y espiritual. Los cinco “conceptos básicos”: las reuniones, el grupo base, el apadrinamiento, los pasos y el servicio han funcionado tanto en NA como en AA y también están funcionando en SA. En Vancouver, British Columbia. (Canadá), algunos de nosotras propusimos formar un Intergrupo para el Comité de Instituciones Correccionales de SA.

El resultado estaba en manos de una conciencia de grupo (Tradición 2). Ahora, el Intergrupo de Vancouver tiene un CFC de SA con Presidente y Copresidente para que llevemos esperanza a nuestros hermanos y hermanas encarcelados, ampliemos las oportunidades de servicio de la fraternidad de SA y fortalezcamos la sobriedad personal.

Debido al derretimiento del “estigma” del sexolismo (ya que Alcohólicos Anónimos ha superado el “estigma” con el tiempo), ¡SA CFC Apadrinamiento por carta, está siendo practicado! ¡Y los apoyos en persona, de audio, video o el momento de iniciar apadrinamientos del CFC de SA, se están desarrollando mientras hablamos!

Nada se siente mejor que recibir un trabajo escrito de Pasos de una hermana o hermano encarcelado, que a menos que vayamos, ¡no tiene forma de conectarse! Hoy quiero vivir.