La diversión en la recuperación era lo último que tenía en mente cuando entré por primera vez en las salas. Estaba en el fondo y pensé que mi vida nunca volvería a ver la alegría, y mucho menos la diversión. Me descubrieron y posteriormente destruí mi matrimonio y las relaciones con mis hijos adolescentes. Nunca pensé que 6 años después, redescubriría la alegría en mi vida y me divertiría en mi recuperación. Al aplicar los principios de este programa en todos mis asuntos, he podido restablecer la alegría y la diversión en todos los aspectos de mi vida, incluso con mi esposa, mi familia y la confraternidad de Sexólicos Anónimos.

Cuando comencé mi viaje de recuperación, era miembro de otra fraternidad 'S'. Era un grupo muy pequeño, las reuniones y el padrinazgo se tomaban muy en serio y había muy pocas oportunidades de conexión fuera de las reuniones. Mi padrino me ayudó a identificar que con mi vida social estaba alentando mi adicción. Mis primeros límites en la recuperación fueron alejarme de las redes sociales y alejarme de los lugares públicos y las amistades que también permitieron mi adicción. Estuve, y sigo estando, muy agradecido con mi padrino por ayudarme a establecer estos primeros límites que todavía sigo hoy.

Aunque estos límites estaban establecidos y había comenzado mi nueva forma de vida, sentía que me faltaba conexión dentro del grupo. Empecé a sentirme aparte de; en lugar de, parte de, ya que el grupo ofrecía muy poco en cuanto a compañerismo. Tuve problemas para conectarme con otros miembros, lo que creó una desconexión y, finalmente, dejé la confraternidad.

Me encontré en las salas de una reunión de Sexólicos Anónimos en septiembre de 2019. Mi primera reunión de SA en Brisbane fue un jueves por la noche; hubo mucho entusiasmo en la reunión en torno a una convención de 3 días de SA Queensland que estaba programada para el próximo fin de semana. Inmediatamente noté el elemento de conexión en la reunión que sentí que me faltaba. Al final de la reunión, todos me pidieron mi número de teléfono y querían conectarse conmigo, lo cual era un concepto extraño para mí, ya que, en mi fraternidad anterior, el único número que tenía en mi teléfono era el de mis padrinos. Otra cosa importante sucedió al final de la reunión cuando el secretario me invitó a asistir a la Conferencia en la Costa del Sol. Nunca había estado en una conferencia y estaba un poco nervioso, pero me comprometí a asistir el sábado. Esta llegó a ser una de mis experiencias más memorables y alegres en mi tiempo con SA. El enfoque de diversión, risas y conexión fue increíble, hice muchos amigos nuevos que todavía tengo hasta el día de hoy.

El Libro Blanco de SA alienta a los miembros a asistir a reuniones y conferencias al afirmar que “Son experiencias inolvidables. En ellas nos encontramos otra vez con nuestros viejos amigos y conocemos a otros nuevos. Volvermos a experimentar lo que es la alegría y pasamos un rato agradable juntos. Nuestra experiencia de recuperación se consolida y profundiza” (SA p.185). En los últimos 3 años he asistido a cuatro convenciones de SA en persona en Australia y muchas conferencias en línea en todo el mundo. Cada una de estas experiencias ha proporcionado conexión y alegría y siempre un elemento de risa y diversión. Me han alentado a aceptar muchos roles de servicio diferentes en la confraternidad, incluidos los comités organizadores de conferencias.

Una de las mayores alegrías que he experimentado en los últimos 2 años fue tener la oportunidad y el privilegio de servir en el Comité de la Conferencia de SA Queensland. Hemos disfrutado de convenciones presenciales de alta calidad en Queensland que se han centrado en los elementos de recuperación, conexión, diversión y risas.

Animo a otros miembros a aprovechar la oportunidad de servir en comités de preparación de convenciones y asistir a reuniones y conferencias de compañerismo como una excelente manera de conectarse con otros miembros, para validar y fortalecer nuestra propia recuperación y la recuperación de los demás. El Libro Blanco de SA lo dice perfectamente “El hecho de participar hizo que nos sintiéramos parte integrante de algo, todo lo contrario, a lo que nos sentíamos cuando llevábamos esa vida vacía en la que estábamos aparte de todo” (SA p.65).

Matt T., Brisbane, Australia