The Higher Power Called Me Through SA

El Poder Superior me llamó a través de SA

Nací en Nicaragua. Mis padres se divorciaron cuando yo era un bebé. Me criaron mis abuelos maternos en el campo hasta los 8 años. Cuando tenía alrededor de 6 o 7 años, fui abusado sexualmente por dos hombres adultos que eran vecinos.

También abusaron de mí parientes mayores y amigos de mi infancia. Siempre me sentí culpable de los abusos y nunca se lo conté a nadie. Cuando tenía 11 años, mi madre emigró a Nueva York.

Me dejó al cuidado de una tía, y fue muy difícil para mí porque soy hijo único. A los 13 años, me sentía deprimido y un tío me llevó a ver a una prostituta, pero no fui capaz de hacer nada. Tenía mucho miedo. Además, a los 11 años empecé a masturbarme. Luego, a los 15, mi tío volvió a llevarme a ver a una prostituta. Esta vez sí me enganché. Y me hice adicto hasta los 21 años.
Asimismo, a los 13 años, empecé a consumir con hombres desconocidos. A esa edad, empecé a vagar por las calles para consumir. A los 18 años, tuve que emigrar a Estados Unidos para escapar de la situación sociopolítica que atravesaba mi país. Me fui a vivir con mi madre a Nueva York. Volví a consumir con personas de mi mismo sexo. Solía ir a parques públicos. Llevaba una doble vida porque, al mismo tiempo que consumía lujuria, también participaba activamente en mi iglesia, era uno de los líderes de mi grupo de oración. Incluso llegué a pensar que estaba poseído por un demonio. Le pedí a un obispo de la Iglesia Católica que me hiciera un exorcismo. Pero se negó y me aconsejó rezar.

Tenía baja autoestima. Sentía que era el único en el mundo con esos problemas y que no había nadie más como yo. Mi autoestima estaba por los suelos. Sufría de autocompasión y culpabilidad. Culpaba a mi madre de mi comportamiento. Sentía rabia, mucha rabia. A los 24 años, tuve un colapso emocional y mental. Hablé con el cura de mi iglesia y me dijo que mi problema era que tenía AMS (Atracción por el Mismo Sexo). Mi mundo se vino abajo cuando me lo dijo.

Antes de que me lo dijera, ya sabía que tenía ese problema, pero lo negaba. Empecé a asistir a otra fraternidad por mi AMS. Allí conocí a un miembro que, en diciembre de 1990, me invitó a una reunión, pero no me dijo de qué se trataba. Fuimos a la reunión un domingo en Manhattan y me di cuenta, al oír a la gente presentarse, de que se trataba de Sexólicos Anónimos. Me identifiqué con ellos inmediatamente. Pero yo era un recién llegado y sólo iba a las reuniones de vez en cuando. Al mismo tiempo, estaba tocando fondo, estaba pasando por una depresión y estaba en tratamiento con un psiquiatra. Meses más tarde, empecé a asistir a las reuniones con más frecuencia y, finalmente, asistí a las reuniones todos los días.

Conseguí una madrina porque no encontraba ningún padrino. Más tarde, tuve dos padrinos. En 1993, mi padrino de entonces me sugirió que hiciera el Cuarto Paso. Tardé seis meses en terminarlo. Pero yo seguía consumiendo porque era un reincidente crónico. Luego logré un año de sobriedad pero recaí porque ya no tenía padrino.

Fui a otra fraternidad, pero no me gustaba la definición de sobriedad sexual; no se ajustaba a mis valores. En 1999, me mudé a Florida cuando sólo llevaba dos meses de sobriedad. No había reuniones de SA en la ciudad donde vivía ni en las ciudades cercanas. Asistí a una reunión de SA a casi una hora de mi ciudad donde sólo había dos miembros. Mientras tanto, empecé a asistir a otra fraternidad durante unos meses, pero empecé a sentirme incómodo y dejé de asistir. Volví a caer en la lujuria y toqué fondo durante unos cinco años.

En 2007, falleció un tío y su muerte me hizo reflexionar sobre mi vida. Me di cuenta de que necesitaba volver a la recuperación y empecé a asistir a otra fraternidad, con lo que ya eran cinco las fraternidades a las que pertenecía. Seguía sin gustarme y volví a la que había asistido anteriormente. En esa otra confraternidad, conocí a un miembro de las reuniones de SA de Nueva York que me dijo que había reuniones de SA en una ciudad cercana. Empecé a asistir y por fin me sentí como en casa. En la otra confraternidad, había trabajado los Pasos con un padrino y había logrado la sobriedad tal como la define SA porque ésa era la sobriedad que funcionaba para mí.

Conseguí un padrino en SA y, un día, cuando me pidió mi dirección de correo electrónico, me envió la de un miembro de SA de América Latina que buscaba padrino. Cuando este ahijado me habló del trabajo de SA en América Latina, me hice miembro de SA para latinos. En abril de 2020, conseguí un padrino de Colombia y he trabajado los 12 pasos con él. Actualmente, tengo 9 años de sobriedad según la definición de sobriedad de SA. El Poder Superior me permitió asistir a la convención anual de SA en Colombia en noviembre pasado. Significó mucho para mí haber ido a la convención porque estaba pasando por un proceso de duelo desde que mi madre falleció el 7 de septiembre de 2023. Agradezco a mi Poder Superior que escuchó las oraciones de mi madre; ella oró mucho por mí según una hermana de mi iglesia.

SA me ha dado lo que ninguna otra fraternidad podía darme y me ha enseñado que soy adicto a la lujuria y que la lujuria es un cáncer del alma.

Agradezco a mi Poder Superior por haberme traído a SA.

José S., Florida, EE.UU.

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