Sylvia formó parte de la primera etapa de Sexólicos Anónimos (SA) y fue una figura fundamental en el desarrollo de la estructura de servicio actual de SA.

Jesse L. lleva SA a Oklahoma: Sylvia se unió a SA en 1983. En esa época, era muy común estar en un programa de doce pasos. Ella fue a Al-Anon, a Comedores Compulsivos Anónimos, y a muchas reuniones abiertas de AA. Les oía hablar de la adicción al alcohol y pensaba: «Tengo el mismo problema con el sexo».

Jesse L. estaba en Oklahoma porque un miembro de su familia estaba en un centro de tratamiento, y pensaba quedarse todo el tiempo que fuera necesario. Fue a varias reuniones de otros programas, dijo que era sexólico y decidió empezar una reunión de SA allí. La abrió en la habitación de su hotel. Sylvia y otras cinco o seis mujeres dijeron: «Oh, yo quiero asistir a esa reunión». Jesse era una persona muy conocida en los grupos de doce pasos. Se unió mucha gente a la reunión. Se creó un grupo. Sin embargo, cuando Jesse L. regreso a su estado natal, la reunión casi desapareció.

Habían trasladado la reunión de la habitación del hotel a una iglesia. Solo se quedaron Sylvia y un hombre, Dan. Como no había otros miembros que los apadrinaran, Sylvia y Dan empezaron a apadrinarse mutuamente. Ella solía bromear sobre esa experiencia diciendo: «Sabía que era seguro que nos apadrináramos mutuamente porque por aquel entonces había una pareja de famosos llamada Dale Evans y Roy Rogers. Yo estaba enamorada de Roy Rogers. A Dan también le gustaba Roy Rogers. Por eso supe que era seguro».

Otras personas iban y venían. Sylvia y Dan pensaban: «Si no viene nadie la semana que viene, cerraremos la reunión». Hicieron eso durante cinco años. Solo ellos dos asistían con regularidad. Con el tiempo, la reunión creció. Al haber participado en la primera reunión de SA en Oklahoma, Sylvia ayudó a mantener las puertas abiertas para todos los que vinieron después. 

Posdata: Oklahoma 39 años después: Para su 39º cumpleaños de sobriedad, el grupo base de SA de Sylvia de Oklahoma organizó una celebración conjunta de SA y S-Anon, que incluyó una reunión de oradores. Dada su humildad, Sylvia no quiso ser oradora pero invitó a una ahijada a hablar. Aquí están los comentarios de Sylvia esa noche:

«Quiero empezar con una aclaración. Cuando pregunté si haríamos una fiesta, comenzó siendo para mí, pero el hecho es que esta no es mi fiesta. Es una fiesta para Sexólicos Anónimos. Este es el primer grupo de Sexólicos Anónimos en Oklahoma que se abrió el 10 de mayo de 1983, y nunca estaremos lo suficientemente agradecidos porque ha sido un maravilloso viaje. Hay muchas personas aquí que pueden dar fe de ello y estoy enormemente emocionada. Estoy emocionada de que haya tanta gente de todo el mundo escuchándonos, y quiero que todos sepáis que este programa funciona. Puedo asegurarlo. Yo he estado aquí, lo he hecho y tengo las cicatrices para probarlo.

Así que me gustaría presentaros a una de mis ahijadas. Lo importante es que tenemos una conexión que recibimos a través de este programa, y ha sido una conexión maravillosa. Es imposible que yo pueda recibir más ayuda de la que ella me ha dado. Se supone que es al revés, pero en realidad es bidireccional porque sin ella, me olvidaría de lo que es ser sexólica. Es un camino duro y a la vez fácil. Es un camino bonito y a veces desagradable. Pero estamos aquí juntos y sabemos que Dios ama a esta fraternidad y eso es lo importante. Así que quiero que esta fraternidad recuerde esta fecha, 10 de mayo de 1983, como el cumpleaños de la sobriedad de Sexólicos Anónimos en Oklahoma, y creo que S-Anon se fundó simultáneamente en esta ciudad. Así que bienvenidos. Yo he estado aquí, lo he hecho y tengo las cicatrices para probarlo».

Convenciones internacionales: conectando a las mujeres de SA: En diciembre de 1983, cuando llevaba seis meses sobria, Sylvia fue como delegada a su primera convención en Simi Valley. Participó en la decisión de celebrar convenciones solo para confraternizar, cada seis meses. Las reuniones de trabajo de SA se harían por separado.

Con la excepción de una convención por causas graves de salud, Sylvia asistió a todas las convenciones internacionales hasta la pandemia de COVID. Desde diciembre de 1983 hasta enero de 2020, hubo 73 convenciones, y ella estuvo presente en 72. El número de asistentes pasó de 18 en su primera convención a 800, en el transcurso de su vida.

Además de las convenciones, Sylvia asistió a numerosos eventos regionales de SA. Viajó por todo el mundo con su marido, Gene. Planeaban sus vacaciones en torno a las convenciones y otros eventos de SA. Fueron a Japón, a Rusia, a Israel. Viajaron por toda Europa: Inglaterra, España, Bélgica y Polonia.

La gente iba a una convención y ella siempre estaba allí, siempre sobria. Que Sylvia estuviera allí era importante para ella y para la fraternidad. Su presencia constante en cada convención daba esperanza a las mujeres para seguir asistiendo. Hacía todo lo posible por ir a las convenciones. Con frecuencia decía el eslogan: «Únete a SA y recorre el mundo».

Salas de descanso para mujeres: Sylvia promovió las salas de descanso para mujeres en las convenciones, que ofrecían un espacio para que pudieran confraternizar y apoyarse mutuamente. Las mujeres rara vez podían hablar en persona con otras mujeres de SA. Era la época de llamadas telefónicas con ahijadas de varios estados. En las convenciones, ella y sus ahijadas podían conocerse en persona.

Sylvia siempre tenía un grupo de mujeres a su alrededor. Tener una conversación con ella a solas tenía tanta demanda que tenía que planificar las citas durante la convención. A veces, las mujeres se sentaban juntas en un rincón. Al final del día, su esposo Gene le preguntaba a Sylvia en broma: «¿Has terminado de ser el centro de atención?»

Qué importantes eran esas reuniones presenciales para conectar con las mujeres y animarlas a seguir adelante. Sylvia hacía hincapié en los pasos y la fraternidad: «Hay que tener los dos».

La tradición de la convención incluía que Sylvia entregara a cada miembro de SA que lo deseara una medalla de sobriedad y un gran abrazo en las celebraciones de aniversarios. Las medallas y los abrazos aportaban un ambiente de alegría a estos encuentros.

El recorrido del Libro Blanco durante la vida de Sylvia: Durante sus primeros seis años en SA, Sylvia fue testigo de toda la transformación de las páginas escritas a máquina hasta el ahora familiar Libro Blanco de 6 × 9 pulgadas encuadernado en blanco.

Al principio, SA tenía hojas sueltas mecanografiadas de 8 1/2 × 11 pulgadas que se repartían en las reuniones. En 1984, esas hojas sueltas se publicaron como un libro de 8 1/2 × 11 pulgadas con una cubierta de color carne. Lo llamaron Manual de SA (no confundir con el actual Manual de servicio de SA).

Lawrence M., miembro de SA desde 1985 y primer editor de la revista Essay después de Roy K., recuerda: «A Roy le llamó la atención que el Libro Grande de AA fuera de color uva, el de OA de color chocolate y el Manual de SA de color carne». Algunos se preguntan si Roy cambió la portada a blanca después de darse cuenta de esto.

En mayo de 1986, el Manual de SA de 8 ½ × 11 pulgadas se reimprimió con una cubierta blanca. Sylvia conservó uno de estos ejemplares con cubierta blanca hasta que falleció.

En julio de 1989, se publicó una edición nueva y revisada en formato de libro de 6 × 9 pulgadas con el logo y el título Sexólicos Anónimos en la portada. Entonces la mayoría de los miembros dijeron: «No necesitamos publicitar el nombre de la fraternidad en la portada de nuestro libro». Así que la edición de 1989 se reimprimió con una tapa blanda blanca lisa. Pasó a conocerse como el Libro Blanco de SA.

Estructura de servicio: En 1994, la Oficina Central de SA se trasladó de Simi Valley en California, a Nashville en Tennesse. La fraternidad estaba creciendo y necesitaba una mejor estructura de servicio. Votaron para tener reuniones de trabajo cada seis meses, celebradas dos días antes de la convención en el mismo lugar. Sylvia asistió fielmente a todas las reuniones de trabajo.

El esquema de la estructura de servicio de SA se aprobó en 1995. Para la convención de 1996 en Phoenix, las regiones y los intergrupos eligieron a los primeros delegados de SA. Fue un poco caótico porque el desarrollo de la estructura de servicio de SA estaba en proceso. La Asamblea General de Delegados ni siquiera tuvo nombre hasta un año después. 

La primera presidenta de la Junta de Custodios: Phoenix fue la convención organizadora en la que se eligió a los primeros custodios. Se decidió que un custodio no podía ejercer simultáneamente de delegado. Sylvia fue elegida por unanimidad la primera presidenta de la Junta de Custodios. Renunció a su servicio de delegada para ejercer de presidenta. Los votos fueron abrumadoramente favorables. Sabían que el puesto era esencial y que Sylvia tenía la costumbre de no decir nunca que no cuando alguien le pedía que prestara servicio. Además, en su vida personal tenía experiencia en la dirección de otras organizaciones sin ánimo de lucro. Sylvia era la persona idónea para ese puesto de servicio.

Sylvia se autoproclamó jefa de recursos humanos, animando a los miembros sobrios de SA a participar en el funcionamiento de la fraternidad. Reclutó a sus ahijadas y a muchos otros para que se convirtieran en servidores de confianza de SA. Concibió y dirigió el desarrollo de la actual estructura de servicio, con sus grupos, intergrupos, regiones, la Asamblea General de Delegados (AGD) y la Junta de Custodios.

Aportó unidad y alegría a la clarificación de Cleveland: Sylvia hizo que la aprobación de la declaración de la clarificación de Cleveland fuera más unificadora de lo que habría sido. En julio de 1999, cuando los custodios de SA terminaron su reunión, llegó el momento de que se reunieran los delegados. Los custodios estuvieron presentes como observadores y colaboradores para aportar su sabiduría y perspectiva cuando fuera necesario.

Los delegados estaban estudiando una moción sobre la definición de sobriedad. Fueron horas de debate. Fue intenso. La moción estaba a punto de aprobarse por unanimidad, pero con dos votos en contra. Decidieron tomarse un breve descanso mientras la «minoría» lo analizaba y elaboraron lo que llamamos «la clarificación de Cleveland». La clarificación de Cleveland se refiere al asterisco de la página 194 del libro de Sexólicos Anónimos que explica el significado de la palabra «cónyuge». Los miembros que la redactaron dijeron que así lo habían entendido siempre. La Asamblea General de Delegados votó y se aprobó por unanimidad.

Sylvia estaba muy impresionada por lo que había ocurrido entre los delegados. Quería mostrar la unanimidad existente. Intuyó que también habría unanimidad entre los custodios. Y tenía razón. Pidió la palabra y solicitó que los custodios votaran también con los delegados. Se volvió a votar. De nuevo, se aprobó por unanimidad.

Se respiraba alegría en la sala donde estaba Sylvia, donde los custodios y los delegados acababan de votar. Kay, director de la Oficina Central de SA en aquel momento, dijo: «Fue un momento memorable. Uno de esos momentos congelados en el tiempo. Estaba sentado al margen, simplemente asimilándolo».

Una carta histórica de agradecimiento: Poco después de la aprobación de la clarificación de Cleveland se escribió una carta de agradecimiento. Se tardó un tiempo en recoger todas las firmas porque, en aquella época, había que enviarla por correo postal. Había sesenta y seis firmas de miembros de Canadá, Australia, Singapur, España, Brasil, Estados Unidos y El Salvador.

La carta iba dirigida a los custodios y delegados, pero se la enviaron a Sylvia. Era una afirmación y una confirmación que significó mucho para ella. La carta dice así:

«Para: Los custodios y delegados de SA.

Os escribimos como miembros de SA para los que la lujuria y el consumo con personas del mismo sexo ha sido la mayor parte de nuestro sexolismo. Las medidas que se han tomado en Cleveland para clarificar la sobriedad de SA en términos inequívocos nos han proporcionado consuelo y seguridad.

Muchos de nosotros no encontramos apoyo para conseguir nuestro deseo de estar sobrios hasta que entramos en SA. Muchos de nosotros nos unimos a SA porque excluía el consumo con personas del mismo sexo como parte del concepto de sobriedad. Muchos de nosotros tenemos límites que nos impiden formar parte de una fraternidad en la que el consumo con personas del mismo sexo se considere sobrio.

Muchos de nosotros nos planteamos inicialmente la sobriedad de SA con resistencia o reticencia, para terminar comprendiendo su valor. Todos nosotros os agradecemos la firme declaración de la sobriedad de SA. Os damos las gracias por decir que SA seguirá siendo el refugio seguro en el que se ha convertido para nosotros».

Sylvia conservó la carta hasta su muerte.

Pasos en acción: Sylvia sabía lo que quería. No siempre sabía cómo conseguirlo, pero sabía cuál era el objetivo final.  Entonces habló con Kay, que era el director de la Oficina Central Internacional de Sexólicos Anónimos (SAICO). Hablaron de escribir una carta, un documento o una moción que ella quería. Sylvia insistió, inició y elaboró la moción para tener un libro como Doce pasos y doce tradiciones para miembros de SA. Eso fue en el año 2000. Como resultado SA tiene ahora el libro Pasos en acción.

A partir del año 2000, tardaron cuatro años en aprobar el borrador del libro. Sylvia no era escritora, pero conocía a algunos escritores. Les sugería que formaran parte del equipo de redacción. El libro se publicó en tres ediciones de «trabajo en curso» entre los años 2005 y 2008. En 2013, las ediciones se unieron, y el libro final de Pasos en acción se publicó poco después. En la actualidad, el comité de literatura está escribiendo el libro de las doce tradiciones.