Mi Historia con la Lujuria
Para mí, la lujuria sexual comenzó como un simple juego que jugaba con el niño de al lado. Nunca imaginé que un juego así pudiera convertirse en una "forma de vida". Mi familia le prestó más atención a mi hermosa e inteligente hermana y, para atraer su atención, comencé a robarles para llamar más la atención. Esto no funcionó. No sabía cómo decir: “¡Estoy aquí! ¡Mírame! ¡Quiéreme! ¡Necesito que mi padre me abrace!