Lo que ella dio libremente
Un legado de recuperación a través de los ojos de quienes ella ayudó
Un legado de recuperación a través de los ojos de quienes ella ayudó
Hasta que solo quedemos Dios y yo Comencé este programa de 12 Pasos desde lo más bajo después de cometer adulterio. Lo único que quedaba de mí era decir: “Conozco una solución. Me voy a suicidar, y luego culparé a todos los demás. Todo es culpa de ellos.”
Coquetear era una droga para mí Sylvia J. (con seis años de sobriedad en SA) con el título original de 1989. Reimpreso en Historias de miembros 2007, pp. 120-123 (edición en inglés) con el título «La única forma que conocía»
En mi memoria, la expresión Cielos ("good grief" en Inglés) era un improperio común de los personajes de dibujos animados de Carlitos (o Charlie Brown). Durante gran parte de mi vida, utilicé ¡Cielos! para expresar asombro, consternación y frustración, sin considerar nunca la verdad más profunda escondida dentro del eufemismo. Antes de entrar al programa de SA (21/10/1998), vivía con una acumulación de dolor congelado. Solo después de un par de viajes a través de los pasos comencé a comprender y aceptar los beneficios del duelo. Me di cuenta de que atravesar el dolor era sanador y bueno para mí.
Sylvia formó parte de la primera etapa de Sexólicos Anónimos (SA) y fue una figura fundamental en el desarrollo de la estructura de servicio actual de SA.
I am very lucky to have an experienced therapist who is a man my age and who has also personally worked the 12 Steps for his own addiction issues; he thoroughly supports 12 Step programs. I have found this kind of outside professional help to be a very positive complement to my recovery in SA.
A Legacy of Recovery through the Eyes of Those She Helped
I started this 12 Step program from the bottom after committing adultery. What was left was me saying, “I know a solution. I'm going to commit suicide, and then I'll blame everybody else. That it’s all their fault.”
Flirting Was a Real High for Me by Sylvia J. (at six years SA sober) with the original 1989 title Reprinted in Member Stories 2007, pages 120-123 with the title “The Only Way I Knew”
In my memory, the expression “good grief” was a common expletive of the cartoon characters in Peanuts. For much of my life, I used “good grief” to express astonishment, dismay, and frustration, never considering the deeper truth hidden within the euphemism. Before I entered the SA program (10/21/1998), I lived with an accumulation of frozen grief. Only after a couple of journeys through the steps did I begin to understand and embrace the benefits of grieving. I realized that journeying through grief was healing and good for me.