Feliz, alegre y soltero: ¿Es así como va?
Rompí con mi última novia cuando llegué al programa, después de dos años de relación. La razón fue mi sorprendente admisión de la verdad sobre mí mismo: que la utilizaba, intentando encontrar un sentido de autoestima a su costa, satisfacer la lujuria y no sentirme solo. Esta revelación fue dolorosa, pero honesta y, por tanto, sanadora. Vi que siempre había tenido este tipo de actitud malsana hacia mis parejas. Mientras siguiera siendo el mismo, con creencias, enfoques y comportamientos anteriores, es ingenuo esperar un resultado diferente. Lo mejor que puedo hacer por mí y por los demás es tomarme un descanso (durante un año y medio) para dedicar este tiempo a recuperar la sobriedad y trabajar el programa. Necesito los cambios internos que me proporcionará el programa. Me dará la oportunidad de tener relaciones más sanas en el futuro.