El milagro de cambiar a un mejor yo
El 21 de marzo de 2011, solo 48 horas antes de ingresar a esta fraternidad, estuve sobrio durante dos semanas. Ese día en particular me sentía sumamente seguro de que nunca volvería a ceder a mi adicción. El único problema era que había tenido esa confianza suprema miles de veces antes durante casi medio siglo.