Cuando empecé a tomarme este programa en serio y trabajar los pasos con un padrino que trabaja los pasos con su padrino (y así sucesivamente), ha quedado muy claro para mí que nuestro enfoque principal y propósito primordial es el duodécimo paso: llevar el mensaje.
Cuando llegué a ser miembro de la Junta de Custodios de SA en el verano de 2014, era claramente un recién llegado a este nivel de servicio, pero estaba emocionado de dar lo mejor de mí en todo lo que pudiera hacer para ayudar a compartir nuestro maravilloso mensaje a los sexólicos que sufren.
Mi padrino y los miembros de mi grupo base de habla inglesa me sugirieron que hiciera una lista de las cosas por las que estoy agradecido en mi sobriedad de SA. Probablemente no pudieron soportar más mis quejas, por lo que quizás lo sugirieron, con la intención de que me callara un poco.
Antes de entrar en SA, no creía que la lujuria fuera un gran problema para mí. Me había masturbado toda mi vida, a veces usando pornografía. Me comportaba mal con otros hombres de cuatro a seis veces al mes. Estaba viviendo lo que pensé que era una doble vida exitosa: por un lado, un educador, padre, esposo y líder de la iglesia exitoso, y por el otro un adicto al sexo comprometido. Podría apoyarme en los factores estresantes de la carrera, la familia o la iglesia, y parecer a los demás como un líder sabio y valiente. Pero más tarde, aliviaría la presión emocional actuando sexualmente. Excepto por la culpa y la vergüenza onerosas, el patrón parecía estar funcionando.
Cuando volví ayer a casa de una convención local de SA, me sentía razonablemente feliz, conectado y en paz, aunque no del todo. La presencia de un compañero perturbó mi serenidad hasta tal punto, que estuve luchando con la obsesión hacia él y su comportamiento a lo largo de todo el fin de semana. Es más, hace tres meses cuando escuché que se había registrado, ya sentí miedo y perturbación.
Este es uno de los lemas del programa que se me quedó grabado después de asistir a mi primera reunión virtual de SA aquí en Filipinas. Tenía miedo y dudaba en asistir a una reunión de SA porque estaba en negación y dudaba que fuera un adicto al sexo, pero aun así me obligué a asistir a esa reunión porque tenía miedo de perder a mi esposa e hijos.
Me encantan los eslóganes. Para mi cerebro confundido con la memoria de pez dorado, son concisos, fáciles de recordar y cuando recibo la voluntad, puedo accionar. Hay tantos que vienen fácilmente a la mente, como "Un día a la vez", "Buena dirección ordenada", (GOD, DIOS en inglés), "Déjalo ir y déjaselo a Dios" y "Tómalo con calma".
Tengo una gran historia con los lemas, se podría decir que me han salvado la vida. Al principio de la recuperación de AA, mi grupo base era de la “vieja escuela”, no se comparte en las reuniones hasta que tengas 1 año de sobriedad. (Solo podíamos hacer preguntas).
Mi nombre es Leo W. y soy un sexólico agradecido y en recuperación. He estado sobrio por la gracia de Dios y la ayuda de todos ustedes en este programa de SA desde el 7 de abril de 2019. Mi grupo base es Crystal City, Virginia, EE. UU.
Me llamo Samar G y soy de Egipto. Soy sexólica. Mi sufrimiento empezó cuando era niña y fui abusada por un pariente. Yo estaba en tercero o cuarto de educación primaria. No tenía ni idea de lo que él estaba haciendo, pero sabía que era algo malo. Intenté escapar. Tenía miedo y nunca se lo conté a nadie. Ese hombre era cauteloso, pero intentaba evitarle todo lo que podía. Así fue como empezó mi adicción. No sabía nada sobre el sexo, pero empecé a masturbarme siendo una niña.
