La renovación diaria de la sobriedad
Jim Egan jugó un papel importante en mis primeros años en SA. Me encantaban sus compartires, que siempre eran un discurrir amoroso y humilde. Estoy agradecido de haber aprendido de sus compartires a ser amoroso y humilde. Siempre con una sonrisa en su rostro, también me ayudó a sentirme cómodo en las Convenciones Internacionales de SA a las que asistí.