¿De quién es la victoria? Dejar que Dios venza la lujuria
El Valor no consiste en luchar contra la lujuria, sino en entregársela a Dios. Me llamo Steve y soy un sexólico en recuperación. Por la gracia de Dios, el apadrinamiento y el Programa, he estado sobrio desde el 20 de agosto de 2013. No he tenido relaciones sexuales conmigo mismo ni con nadie más que mi cónyuge durante más de 11 años. También he experimentado una victoria progresiva sobre la lujuria.